
Ciclismo en clima cálido: seis consejos para mantener la cabeza fría
¡Un periodo de clima cálido no tiene por qué impedirte disfrutar de tu paseo en bicicleta! Siempre que tomes algunas precauciones para evitar el sobrecalentamiento y la deshidratación. No nos engañemos: hace calor. La ola de calor puede que no dure mucho más, lo cual es una buena noticia si te gusta el sol, pero no es ideal para tu vida ciclista si te cuesta andar en bicicleta con calor. ¡Y seguro que no serán los últimos días calurosos de este año! Andar en bicicleta con calor puede ser mucho más atractivo que en un día de invierno crudo, pero también tiene sus propios desafíos que debes superar mientras tu cuerpo se adapta a las altas temperaturas.
Hemos recopilado seis consejos sencillos para ayudarte a evitar algunas trampas comunes al andar en clima cálido.
1. Hidratarse
Uno de los mayores obstáculos al andar en bicicleta con clima cálido es una buena hidratación. Sudarás más porque tu cuerpo intenta enfriarse de manera natural, pero ese sudor se evapora rápidamente, lo que dificulta medir exactamente cuánto líquido pierdes. Asegúrate de llevar suficiente bebida contigo, o saber dónde puedes rellenar en el camino. Luego, bebe mucho y con frecuencia mientras andas en bicicleta. Es sorprendente la cantidad de líquido que puedes consumir en un día caluroso. Beber dos botellas llenas durante un viaje largo es bastante normal. Ten cuidado de no esperar a tener sed para beber. En su lugar, bebe desde antes hasta el final del viaje. El uso de bebidas con electrolitos puede ser una buena idea para reemplazar los electrolitos perdidos por el sudor, lo que a veces puede causar calambres. Poner cubitos de hielo en tu botella antes de salir ayuda a mantener tu bebida fresca, al menos durante la primera media hora...
2. Vístete según el clima
Asegúrate de tener un buen atuendo para ciclismo. Piensa en materiales ligeros con propiedades de absorción de humedad. Estos te ayudan a refrescarte y evitan la acumulación incómoda de sudor. Un maillot con cremallera completa en la parte delantera puede ayudarte a regular la temperatura, y una capa base ligera también puede ayudar a eliminar y evaporar el sudor de tu piel. La brisa que generas al pedalear ya tiene un efecto refrescante y a veces no te das cuenta de lo caliente que está hasta que dejas de pedalear. Un pantalón corto de ciclismo que se ajuste bien también es esencial, cualquier roce en tus partes sensibles que se vea agravado por el sudor puede llevar rápidamente a un dolor incómodo. Aplicar crema de badana antes del recorrido puede ayudar. Además, usa gafas de sol con lentes de filtro UV al 100% para evitar daños en tus ojos y para evitar que el polvo, insectos y moscas se den un baño en tus globos oculares.
3. Mantén un ojo en la carretera
Después de la nieve, el hielo, la lluvia y los baches en invierno, el verano trae otras condiciones de la carretera de las que debes estar alerta. En días muy calurosos, el asfalto puede derretirse, creando manchas de alquitrán resbaladizas o pegajosas porque la calzada se desprende debido al calor. Aparte del peligro de conducir sobre una superficie inestable, el alquitrán puede adherirse a tus neumáticos, atrayendo grava y suciedad.
4. Usa protector solar - ¡y sigue aplicándolo!
Mientras que algunos ciclistas están orgullosos de su bronceado como una insignia de honor, otros lo encuentran embarazoso parecer como si aún llevaras una camiseta blanca cuando te quitas la parte superior. Pero las líneas de bronceado graciosas no son la mayor preocupación. Demasiada exposición al sol aumenta el riesgo de cáncer de piel debido a la exposición excesiva a los rayos UV. Aplica protector solar en las partes expuestas de tu cuerpo: brazos, piernas, cara y especialmente la parte posterior de tu cuello. La posición en la bicicleta significa que el área en la parte delantera de tus piernas por encima de la rodilla y las pantorrillas estarán más expuestas al sol que otras partes de tus piernas.
5. Pedalea temprano en la mañana o tarde en la noche
Una manera muy obvia de evitar la intensidad de los rayos del sol es evitar los períodos más calurosos del día para tu paseo en bicicleta. Hay mucha luz del día en los meses de verano, así que salir temprano o al final del día aún puede significar que estés pedaleando en el calor, pero sin el sol intenso y con menos calor. Pedalear por la mañana o por la noche puede tener sus ventajas: carreteras más tranquilas y avistamiento de fauna que generalmente está oculta cuando el sol está completamente en el cielo. Si pedaleas por la noche, asegúrate de tener luces en tu bicicleta, por si te entretienes hasta que se ponga el sol. También es una buena idea llevar una chaqueta cortavientos ligera o un chaleco en un paseo nocturno si el clima se enfría cuando el sol se pone.
6. Ajusta tus metas
Una ola de calor no es el momento de intentar establecer un PB en un segmento de Strava o de volver a probar tu mejor potencia de 5 o 10 minutos. Cuanto más duro trabajes, más sudarás, así que si realmente hace calor y lo empiezas a notar y estás agotando tus bebidas, reduce la velocidad o acorta tu recorrido.
Y cuando llegues a casa...
Presta especial atención a la ingesta de líquidos cuando llegues a casa, pero tampoco olvides comer como lo harías normalmente después de un recorrido. Si preparas una bebida de recuperación antes de tu recorrido y la pones en el frigorífico para cuando regreses, tendrás una bebida refrescante y fría sin complicaciones. Un baño o ducha fría te ayudará a refrescarte y a eliminar la suciedad acumulada. Quizás también sientas que te has ganado un helado o dos...
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